La vida está llena de múltiples responsabilidades, y para aquellos que tienen el privilegio de ser tenderos de abarrotes y padres de familia, el desafío de equilibrar ambos roles puede ser considerable.

Ser tendero implica una dedicación inquebrantable a la tienda, mientras que ser padre requiere atención, tiempo y amor incondicional para criar y cuidar a los hijos. 

En esta ocasión, platicamos con nuestro querido amigo el Sr. Jorge Sámano, quien ejerce ambos roles, desde su tienda de abarrotes “La Podadora del Fua Hakuna Matata”, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México; y nos contó lo siguiente:

¿Cómo te organizas para equilibrar la atención a la tienda y a tus hijos?

Los hijos van mandando, ya que sus horarios son variados y siempre buscamos las formas para dividirnos el tiempo y platicar, como en las horas de comida que es donde aprovechamos para compartir tiempo en familia.

¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentas al ser un padre y tendero al mismo tiempo?

Cada vez es más complicado, ya que el negocio te absorbe muchas horas y la transmisión de valores y el conocimiento van cambiando con sus diferentes perspectivas .

¿Cómo involucras a tus hijos en el negocio de la tienda de abarrotes?

Enseñándoles a trabajar desde pequeños y transmitiéndoles ese estilo de vida; haciéndoles saber que el trabajo le da valor a las cosas, que nada es gratis y que al final del camino todo esfuerzo valdrá la pena.

¿Qué aspectos del trabajo de tendero te resultan más gratificantes?

Conocer a los diferentes tipos de personas y clientes,  y la experiencia y madurez que te da el mismo negocio para entender las necesidades de las personas. 

¿Qué consejos les darías a otros jefes de familia que desean emprender un negocio de abarrotes?

Que todo lo hagan con mucho amor constancia; que se autoanalicen primero y que evalúen los pros y los contras que conlleva el negocio, ya que es muy socorrido, pero muy demandante .

Sin duda, ser tendero de abarrotes y padre de familia es un desafío que requiere dedicación, organización y amor incondicional.

Aunque equilibrar ambos roles puede ser agotador, la recompensa es invaluable. Tienes la oportunidad de ser un modelo a seguir para tus hijos, brindarles una educación valiosa y establecer fuertes lazos con tu comunidad.

A pesar de los desafíos, el papel dual de ser tendero de abarrotes y padre de familia, es una experiencia gratificante que te permite crecer como persona y dejar un legado duradero.

Todo el equipo de la Revista Comercio al Detalle les desea un ¡Feliz Día del Padre!