En el vibrante pueblo de Autlán, Jalisco, Laura Iñiguez cumplió su sueño el 25 de agosto de 2020 al abrir su tienda de abarrotes. Un proyecto que nació con el deseo de seguir los pasos de su mamá y hermanas, Laura se sumergió en el mundo de las semillas y cereales en el mercado municipal en 2018. Hoy, su tienda es el reflejo de su pasión por continuar una tradición familiar.

Para Laura, tener una tienda no es solo un negocio; es todo. Es la realización de un compromiso hecho con su mamá, y cada día es una oportunidad para conectarse con sus clientes de manera especial. Cuando llega el Día de Muertos, Laura transforma su tienda en un rincón mágico lleno de tradición.

Todos los clientes que cruzan la puerta quedan encantados con la decoración. Se preguntan por qué Laura se toma el tiempo de adornar su tienda de esta manera tan especial. Su respuesta es simple pero poderosa: “Deberían animarse, es una emoción hacerlo y el resultado les gusta a todos los clientes”.

A más de 400 kilómetros de Jalisco, en la ciudad de Nicolás Romero, Estado de México, nos encontramos a Ketty Soria, dueña de una tienda que inició con tan solo $3,000. Lo que comenzó como una vinatería con servicio de 24 horas ha evolucionado hasta convertirse en un lugar donde atienden a clientes de todas las edades, escuchándolos y compartiendo momentos con ellos.

Para Ketty, tener una tienda representa su vida. Le apasiona la atención al cliente, buscar precios competitivos y ofrecer productos innovadores. Al igual que Laura, Ketty entiende la importancia de crear un ambiente agradable y festivo en su tienda, especialmente durante fechas significativas como el Día de Muertos.

Cuando los clientes ven la decoración, les encanta. Ketty aconseja a otros dueños de tiendas que adornen sus espacios en fechas especiales, ya que esto crea un ambiente acogedor y agradable. Además, señala que esta práctica puede influir en las decisiones de compra de los clientes, haciéndolos sentir más cómodos al entrar al lugar.

Para la temporada de Día de Muertos, ella se prepara con una amplia variedad de productos, desde veladoras de vaso y papel, hasta pan de muerto, cerveza, vinos, refrescos, jamaica, piloncillo, cacahuetes y más. Pero no solo se trata de productos, sino también de experiencias. Ketty se disfraza, reparte dulces a todos los niños que pasan y ambienta su tienda con música de terror, creando así un espacio único y festivo.

Así que, si alguna vez te encuentras en Autlán, Jalisco, o en Nicolás Romero, Edomex, durante el Día de Muertos, asegúrate de visitar las tiendas de Laura y Ketty. Descubrirás no solo productos de calidad, sino también la calidez y la magia de estas dos tenderas que han convertido sus tiendas en lugares llenos de tradición y celebración. ¡No te lo pierdas!